Diego Cabezuela, socio del círculo legal, opina en el periódico Cinco Días sobre el Compliance 4.0, titulado como el compliance que viene. Dice ser así debido a que durante este último año ha dado el ‘boom’ y ha pillado desprevenidos a muchas empresas.
Este fenómeno empresarial ha experimentado un gran cambio en las empresas, generando así muchas incógnitas como ¿para qué sirve?, ¿cuánto dinero me va a costar?, etc… Como era evidente, todo el mercado que envuelve a las empresas, se inundaba de ofertas como ‘Compliance Low Cost’. La persona encargada de esta función denominada Compliance Officer, solamente existía en las grandes empresas, y este puesto de trabajo estaba a cargo del abogado interno de la empresa.
Mientras esto ocurría, los juristas como Diego Cabezuela, intentaban alertar a los empresarios de que estaban ante un nuevo escenario que transformaría al completo la forma de comportarse en el mercado. Existen infinidad de razones de transformación, pero Diego Cabezuela solamente se queda con las siguientes.
El primero, el efecto multiplicador de las cláusulas de cumplimiento normativo en los contratos. Lo que da a entender que las compañías grandes comenzaron a imponer a personas de terceros la obligación de abastecerse así mismos de programas que garantizasen el cumplimiento de la ley. De esta forma todos los contratos se podrán resolver por cualquier incumplimiento legal grave.
Como segundo ejemplo, tenemos la invasión por parte de compliance de casi todas las áreas de la empresa. Esto fue concebido en un inicio como algo destinado a anular delitos susceptibles de transmitir responsabilidad penal a la empresa.
Como tercero, el acelerón tecnológico con la incorporación de algoritmos e inteligencia artificial a procesos productivos, haciendo así nacer nuevos riesgos y herramientas tecnológicas para controlarlos, cada vez más sofisticados.
Como cuarto el apogeo del fenómeno de las certificaciones de los programas de compliance y el progresivo convencimiento social que certifica que un programa avalado por una certificadora de prestigio será eficaz y estará bien valorado en los tribunales si la empresa se ve envuelta en un proceso.
Por último y más importante, el aumento de la presencia online de las empresas, lo que conlleva más ataques y amenazas a través de internet. Para que esto no suceda se deben tener en cuenta barreras de protección legal y tecnológica.
Fuente: Cinco Días El País
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.