Desde ASCOM explican las funciones del Compliance Officer

Sylvia Enseñat, presidenta de ASCOM (Asociación Española de Compliance) explica cuáles son las funciones de la figura de Compliance Officer en una empresa, y la necesidad de su presencia en ellas.

ASCOM es la primera asociación profesional creada con estas características en España, creada en mayo de 2014 como respuesta a la necesidad de la creación de un espació en común con los profesionales del Compliance de España.

Como definición, los Compliance Officer son una pieza clave para evitar situaciones de corrupción y otros malos hábitos que se puedan dar dentro de empresas o instituciones.

Silvia Enseñat responde a una serie de cuestiones muy interesantes sobre el Compliance en las empresas, que os dejamos a continuación.

P: ¿Qué es el compliance officer exactamente? ¿Por qué es tan necesaria su presencia en empresas?

R: Un compliance officer es una figura dentro de las empresas que gestiona unos riesgos concretos. Es la persona responsable de controlar, detectar y prevenir las malas prácticas y también de crear una cultura corporativa en la que la ética y las buenas prácticas están implícitas en todas las actividades de la empresa. Ha de ser una persona que demuestre valores como integridad, compromiso, liderazgo, comunicación efectiva, habilidad para convencer sobre la aceptación de sus recomendaciones y un conocimiento profundo sobre la empresa en la que trabaja.

A mi siempre me gusta definir al Compliance Officer como la persona que defiende los intereses de terceras partes (clientes, proveedores, sociedad en general) dentro de la empresa. Con esta definición se ve de una manera muy gráfica la diferencia entre el Compliance Officer y el abogado de la empresa, por ejemplo, cuya principal misión es la defensa de la propia organización y de sus directivos y administradores. El Compliance Officer no vela únicamente por lo que «se puede hacer», sino también por lo que se «debe hacer».

Su presencia en las empresas es imprescindible para que éstas no incurran en una responsabilidad penal y son un factor clave para afrontar los retos del futuro, consiguiendo mantener una buena reputación y evitando riesgos económicos, jurídicos y sociales en las organizaciones.

P: ¿Cómo pueden las empresas, instituciones y organizaciones hacer frente a prácticas ilegales?

R: Es importante que las empresas implanten políticas, procesos y procedimientos destinados a reforzar el control interno en todos los departamentos para evitar que un directivo u otro empleado pueda cometer malas prácticas, delitos o prácticas fraudulentas. El compliance officer se encarga de identificar los riesgos, definir los controles y supervisar los procesos internos de forma periódica con el fin de detectar posibles deficiencias. De esta manera se previenen pérdidas económicas -en muchos casos, millonarias- y daños reputacionales que en ocasiones marcan a las empresas de por vida.

P:¿Qué proponéis desde ASCOM? ¿Cuál es vuestro principal objetivo?

R: Desde ASCOM queremos profesionalizar la función del Compliance Officer y dotar de herramientas a las empresas y organizaciones para que puedan dar respuesta a las exigencias y retos regulatorios que les afectan.

Nuestro objetivo es poner en valor la función tan importante que desempeñan estos profesionales y establecer canales de interlocución con las instituciones y los reguladores nacionales y europeos para crear una cultura de compliance en las organizaciones, algo que les beneficia a ellas pero también a sus grupos de interés y a la sociedad en general.

P: ¿Qué ventajas puede suponer para una empresa contar con un compliance officer?

R: Para una empresa que tiene vocación de futuro y una visión a largo plazo, que es la mayoría, contar con un compliance officer tiene una ventaja clara: ser capaces de identificar los riesgos de prácticas indebidas y de prevenirlos de manera temprana para cuidar la reputación de la empresa y evitar futuras pérdidas económicas. Además, un buen programa de Compliance consigue fidelizar a los clientes, lograr la confianza del mercado y, en definitiva, aumentar el valor de la marca.

P: ¿Cree que las empresas están demandando este tipo de figuras laborales?

R: Sin duda. Nos acercamos a un futuro en el que las organizaciones deberán hacer frente a multitud de amenazas y desafíos que pueden poner en peligro su estabilidad, progreso y reputación.

La figura del Compliance Officer, que vela por minimizar los riesgos, se ha vuelto imprescindible y las empresas la demandan para ajustarse a las normativas, prevenir malas prácticas y no incurrir en una responsabilidad penal.

P: ¿Cómo se desarrolla la formación de estas personas?

R: Lo importante para un Compliance Officer, cuya formación académica puede ser muy variada, es que conozca las herramientas y los procedimientos para ejercer su función, además de tener un conocimiento profundo de la empresa en la que trabaja. En el ámbito internacional, y también en España, la formación académica de los Compliance Officers varía mucho: licenciados en derecho, economistas, ingenieros, químicos, psicólogos, etc. Lo importante, como digo, es que conozcan bien su empresa, que tengan buena capacidad de relación interna y externa y que tengan una buena formación en el ejercicio de la función de Compliance.

En ASCOM apostamos por la excelencia en la formación de estos profesionales y emitimos la Certificación de Compliance CESCOM®, una certificación profesional que acredita que las personas que la obtienen cuentan con suficientes conocimientos profesionales en el ámbito de compliance. De esta manera, las empresas que contraten a personas que cuenten con la certificación CESCOM® tendrán la garantía de que dichas personas tienen suficientes conocimientos para ejercer la función.

Además, ofrecemos formación continua a través del Instituto de Estudios de Compliance (IECOM) con el fin de atender a todos los interesados en este ámbito, actuando siempre bajo los principios de rigurosidad, calidad y excelencia.

P: ¿Considera que se puede alcanzar en algún momento empresas más éticas y responsables gracias a estos profesionales?

R: Por supuesto. Desde la asociación percibimos que todas las empresas grandes tienen programas de compliance y que ellas trasladan esa cultura a las pymes. A la hora de hacer negocios fuera de España es imprescindible porque así lo exige el mercado, aunque también es una cuestión de reputación.

Cuando una empresa se preocupa por tener una buena cultura de compliance, exigirá también que sus clientes y proveedores hagan lo mismo, ya que el riesgo reputacional se extiende a través de su cadena de suministro. De esta manera, la difusión de la cultura del compliance conseguirá empresas más éticas y responsables en las que las buenas prácticas serán la norma.

Fuente de información: elEconomista.es

Por |2018-12-27T11:11:09+00:00diciembre 27th, 2018|Blog|Sin comentarios

Deja tu comentario